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Estimulación acuática para bebés
¿En qué consiste la estimulación acuática temprana?
¿Imaginas a tu pequeño explorando un nuevo mundo lleno de sensaciones y diversión? La estimulación acuática es una experiencia única que ayuda a tu bebé a crecer feliz y saludable.
La estimulación acuática es una maravillosa forma de introducir a los bebés al mundo del agua de manera segura y divertida. Se puede realizar desde los 15 días o desde la caída del cordón umbilical.
Beneficios de la estimulación acuática
Mejora el desarrollo de las capacidades intelectuales y neuronales
Numerosos estudios han demostrado que la estimulación acuática temprana influye positivamente en la inteligencia y el desarrollo cognitivo. Las actividades en el agua mejoran la atención, la percepción y la creatividad del bebé, potenciando sus conexiones neuronales, especialmente en los primeros meses de vida, cuando su capacidad de aprendizaje alcanza su punto máximo.
Fortalece el sistema cardiorrespiratorio, muscular e inmunológico
El desplazamiento en el agua contribuye al desarrollo de la musculatura, las articulaciones y los sistemas cardiovascular, respiratorio e inmunológico. En particular, para los bebés prematuros, la presión del agua ayuda a mejorar la oxigenación, fortaleciendo los pulmones y previniendo problemas como bronquitis o neumonías. Además, el agua ejerce una presión suave y constante que facilita la movilización de secreciones, ayudando a los bebés a respirar mejor.
Mejora la movilidad intestinal y previene el estreñimiento
El movimiento en el agua y los masajes favorecen la actividad intestinal, lo que ayuda a prevenir los gases y cólicos. Además, esta estimulación puede abrir el apetito del bebé, mejorando su bienestar general.
Desarrollo psicomotor y esquema corporal
El medio acuático permite que los bebés, incluso a una edad temprana, experimenten movimientos que son difíciles de realizar fuera del agua. Esto mejora la coordinación motriz y ayuda a que el bebé adquiera nociones tempranas sobre desplazamiento y control corporal, lo que favorece el desarrollo psicomotor.
Fortalece el vínculo afectivo entre padres y bebés
La experiencia compartida en el agua, junto con los momentos de masaje, refuerza la relación emocional entre el bebé y sus padres. Este tiempo de contacto íntimo no solo es placentero para el bebé, sino que también es fundamental para su desarrollo social, ayudando a generar confianza y seguridad.
Aumenta la autoconfianza y la seguridad
El trabajo en el agua, guiado por los padres, ayuda a que los bebés se sientan más seguros en sí mismos, lo que contribuye a su autoconfianza desde temprana edad. El medio acuático ofrece un entorno distinto, pero controlado, en el que el bebé se siente libre y protegido.
Relajación y mejora del sueño
El agua tiene propiedades relajantes que ayudan a reducir el estrés y la tensión muscular, proporcionando una sensación de bienestar que mejora la calidad del sueño del bebé. Esta relajación es esencial para su desarrollo físico y mental.
Desarrollo sensorial
La estimulación acuática mejora la percepción visual y táctil del bebé, ya que el agua proporciona un entorno sensorialmente enriquecido. Estas experiencias sensoriales tempranas son esenciales para el desarrollo de las habilidades cognitivas y motoras.
Desarrolla habilidades vitales de supervivencia en el agua
Las actividades en el agua estimulan los reflejos innatos de supervivencia, como la respiración y la flotación, lo que ayuda al bebé a adaptarse y moverse con mayor seguridad en el medio acuático.
Mejora y aumenta la creatividad
El agua ofrece un sinfín de posibilidades para el juego, lo que estimula la creatividad del bebé y fomenta su capacidad para explorar y aprender de su entorno.
Beneficios para los padres
Aprendizaje de estrategias y técnicas de estimulación del bebé en el agua
Aumento del repertorio de juegos de estimulación sensorial y motriz
Mejora de los lazos afectivos entre el bebé y sus padres
Aprender a relajar a tu bebé mediante masajes profesionales
Mejora del conocimiento profundo de los miedos, gustos y lenguaje corporal del bebé
Disfruta de una experiencia única junto a tu bebé
Sesión post vacuna
La «Sesión post vacuna» está diseñada específicamente para ayudar a tu bebé a sentirse mejor después de las vacunas de los 2, 4, 6 meses, 1 año y 3 meses. Es ideal para prevenir molestias comunes como dolores musculares, enrojecimiento, fiebre, dificultad para dormir y llanto inconsolable.
Recomendamos realizar esta sesión antes de las 3 horas posteriores a la vacunación. A través de movimientos suaves y libres en agua templada, trabajamos especialmente en los cuádriceps y vasto externo de la pierna, áreas donde se suelen aplicar las inyecciones, con el fin de evitar tumefacciones y aliviar el enrojecimiento en la zona.
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